Kafka es una mezcla, un contraste constante y pareciese también, una contradicción. Su vida llena de dualidades, que nacen con padres, que representan un choque cultural y social y que posteriormente, en su educación, tomarán papeles muy definidos y marcarán bien sea por la fuerza de su presencia o por su fantasmagórica ausencia.
Este personaje, profundamente influenciado por las experiencias de su infancia, se nos muestra contrariado en la lucha entre lo que se supone debería ser, siguiendo un modelo impuesto por su figura paterna, y lo que en esencia es. Esta particularidad le da un carácter indeciso que se verá luego reflejado en sus múltiples intentos de matrimonio, donde a pesar de estar embargado por un amor profundo, el temor a que su rutina de escritura y su vida como escritor se pierdan, por gastar su tiempo y energía con su familia, no le permitirán concretar en sí una unión matrimonial.
Era inconcebible que después de haber organizado toda su vida para tener un espacio adecuado para escribir lo dejara de lado por el amor de una mujer.
Vemos pues, que la relación de Kafka con la escritura es sumamente estrecha, y se nos hace aún más evidente al leer la “Carta al padre” donde por medio de la escritura expresa de forma acertada ese sentimiento que despierta su padre en él, que no es determinado por completo pero que, a partir de la sutileza y sus apropiadas palabras, logra trasmitirse de forma satisfactoria. En este escrito además, se nos refleja un ser humano que se abre y desnuda completamente ante su padre y muestra ante él lo que por diferentes circunstancias jamás ha podido comunicarle. Es un escrito lleno de sentimientos que se trasmiten en cada sílaba, que se chocan, se encuentran, se reconocen y se mezclan entre sí; aun así cada momento está expresado de forma tan clara que el reconocimiento y el sentimiento de compresión hacia el autor es inevitable.
Vemos pues, que la relación de Kafka con la escritura es sumamente estrecha, y se nos hace aún más evidente al leer la “Carta al padre” donde por medio de la escritura expresa de forma acertada ese sentimiento que despierta su padre en él, que no es determinado por completo pero que, a partir de la sutileza y sus apropiadas palabras, logra trasmitirse de forma satisfactoria. En este escrito además, se nos refleja un ser humano que se abre y desnuda completamente ante su padre y muestra ante él lo que por diferentes circunstancias jamás ha podido comunicarle. Es un escrito lleno de sentimientos que se trasmiten en cada sílaba, que se chocan, se encuentran, se reconocen y se mezclan entre sí; aun así cada momento está expresado de forma tan clara que el reconocimiento y el sentimiento de compresión hacia el autor es inevitable.
Por último, el hecho de retratar a su padre como un ser completo, poseedor tanto de defectos como de virtudes, y hablar a una misma vez, de manera tanto subjetiva como objetiva de él, hace fascinante y poco tediosa la carta, pues evita que se convierta en una lista de quejas sobre sucesos y permite un análisis mucho más completo.
Kafka nos muestras un universo completamente nuevo, donde los límites no están claramente trazados, lo que genera una cercanía que no se convierte en confusión gracias a la excelente utilización del lenguaje, que hace posible que en una oración exista una contradicción sin que genere desacuerdo en el lector sino que por el contrario despierte cercanía. Podría pues pensarse que es precisamente la intensidad de las vivencias, experiencias y sentimientos que impulsaron el escrito, lo que le brinda ésta característica particular.
Escrito por: Nana Wood Lebeau. Ravenclaw.
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